Edificio Comercial y Administrativo Iglesias General Motors

XXIX Premio Ricardo Magdalena

Accésit. XXIII Premios de Arquitectura "García Mercadal"

Zaragoza //

Premio Ricardo Magdalena al Mejor Edificio Construido en Zaragoza en 2007

3er Accésit del Premio García Mercadal al Mejor Edificio Construido en Aragón 2007

El edificio nace de un plan urbanístico que pretende convertir una zona tradicionalmente industrial en un área residencial en la zona de la Avenida de Cataluña de Zaragoza.

El plan delimita un área  que desde el primer momento nos pareció óptima por su forma y ubicación significativa dentro de la nueva reordenación.

El edificio se adapta a la forma de triángulo rectángulo del solar y presenta una planta baja para vehículo de ocasión sobre la que se construye, a una altura de 4 m, una losa maciza de hormigón armado vista de 1300 m2 para el vehículo nuevo.

Ambos niveles se comunican con una escalera helicoidal de hormigón visto y madera que define la entrada al edificio.

La planta primera se apoya sobre dos órdenes de pilares, unos perimetrales metálicos que continúan hasta la cubierta y otros de hormigón que soportan exclusivamente la losa, permitiendo así un espacio principal totalmente diáfano logrado con vigas mixtas de metal y madera de gran canto.

El programa de oficinas así como la rampa de acceso de vehículos se disponen a lo largo  del cateto mayor, en paralelo a las naves existentes, de manera que tanto la hipotenusa como el cateto menor quedan abiertos hacia los viales públicos planeados.

La cubierta había de constituir una auténtica fachada dado que la altura de los bloques residenciales que se van a construir en la zona supera a la del edificio, por lo que se define como un elemento limpio y ordenado además de ocultar las instalaciones en los núcleos de comunicación.

Como cerramiento del edificio se pretende la mayor transparencia posible, planteando la utilización fundamental del vidrio. Con igual fin se realizó un esfuerzo por evitar las carpinterías, colgando de la cubierta la estructura metálica de sujeción de los vidrios.

El resto de la fachada se soluciona con un panel Trespa negro que se convierte en celosía  para proteger el interior de una excesiva insolación.

El edificio constituye de ese modo un volumen abstracto con una presencia objetual significativa  dentro de su entorno, además de representar  valores como transparencia, flexibilidad, sencillez y elegancia formal.